lunes, 12 de diciembre de 2011

El Reino Del Silencio...

En el templo de la oscuridad dormida, en silencio se oyen pasos
De un alma en pena vagando perdida del mundo en retraso
Nadie vela por ella, nadie la encuentra, nadie puede llegar a ella
Porque se esconde la más atroz bestia dentro de su cara más bella
Su mundo es un cristal que la divide de toda ilimitada frontera
Su mirada es una lágrima que reposa bajo la sombra de su tristeza
Y el amor inalcanzable que jamás podrá rozar su rostro en nieblas
La hacen quedarse sola una vez más, sola y con voz queda

¿Cuánto tiempo soportaremos estás máscaras que llevamos puestas?
¿Cuánto amor malgastaremos sabiendo que se esconde la soledad eterna?
Si el vacío se abre y se cierne sobre nosotros la brecha implacable
De un amor que no es recíproco, de un amor que nunca será probable
Y me rompe el corazón en mil pedazos, desgarrando lo más hondo de mi carne
Porque estoy amando sin ser amada, porque estoy perdida sin ser hallada
Nadie comprende la ausencia, nadie llora jamás por la demencia de mi falta
Y tú me destrozas sabiendo que no importan las eras, nunca harás nada

La ausencia que duele más que mil puñales clavados en el fondo de la flor
A veces estás tan lejos a pesar de que tu esencia flota en el aire a mi alrededor
Escuchando tu silencio me pierdo en la oscuridad de mi profundo abismo
La negrura de mí misma que me atrapa y me oprime, sin dejarme camino para escapar
La tristeza y la impotencia de no poder luchar contra mi ser, el adversario más fuerte
Ya no queda camino por recorrer, ya no queda sendero que caminar, no puedo respirar
El engaño más grande del ser humano es la mentira misma que se inventa la vida
La falsedad que con tentadoras palabras crea el espejismo de la felicidad, esa falsedad soy yo

¿Cuánto tiempo nos creeremos que el paraíso existe y se puede encontrar?
¿Cuánto amor malgastaremos creyendo que ese sueño realmente puede hacerse realidad?
En el miedo me perdí hace tiempo, y el eco de mis palabras ya casi resulta inaudible
El mismo Eco que grita a Narciso antes de verlo precipitarse decidido hacia la muerte
Mis palabras quedan sumergidas en la quietud, silencio todos estos incontables años
¿Cuándo romperá la barrera del sonido este reino del olvido y la ignorancia infernal?
Será que algún día por fin aprenderás, me miraras a los ojos y realmente me escucharás
¿Cuando será el amor más que sólo promesas, cuando se convertirá en la auténtica eternidad? ¿Cuándo aprenderé a alcanzarme, a salvarme, para que puedas entender?

Esa soledad que sentimos, esa soledad que tan bien sabemos y compartimos
Pero ninguno de los dos escucha, por más que estemos gritando por dentro
Estamos ciegos a la luz brillante a nuestro alrededor, esa misma luz blanca nos ciega
Sin ningún sentido, vagamos sin rumbo por este camino que desolado nos espera
Y quizá esté pidiendo demasiado al decirte que por una vez me veas brillar a tu lado
Y quizá sea  una egoísta y desgarre tu corazón hasta el punto de no poder parar tu sangrado
Pero no puedo evitar sentir este vacío por dentro, no puedo evitar sentir que siempre hay palabras no nacidas dentro de mi garganta, palabras abortadas, palabras vacías
Que me ahogan y me asfixian, me llevan hacia la muerte incluso aunque no lo quisiera
Y tu me destrozas sabiendo que no importan las eras, nunca harás nada
Nunca cambiarás, nunca cambiaré, nunca cambiaremos

Y seguiremos dando vueltas girando en un círculo infinito e inacabable que nos asesina cada día
Y la máscara, la actuación continuará, porque la obra debe seguir, la existencia es un teatro sin fin
El destrozo interior no podrá nunca emerger a la superficie, se ahogará en el medio de las aguas
Y la sonrisa esconderá como un muro interminable el verdadero sentimiento, la soledad, la tristeza
Muro opresor, muro cruel y frío que oculta y sepulta los gritos de los pesares torturados sin piedad
Las palabras alentadoras seguirán saliendo de mi boca sin ningún contenido, sin atisbo de verdad
Mi conciencia quedará aplastada por la roca de la certeza más dura que alguna vez se pueda hallar
La certeza de que me estoy mintiendo a mí misma y de que ya no hay retorno ni paso atrás

¿Cuánto tiempo soportaremos estás máscaras que llevamos puestas?
¿Cuánto amor malgastaremos sabiendo que se esconde la soledad eterna?
Si el vacío se abre y se cierne sobre nosotros la brecha implacable
De un amor que no es recíproco, de un amor que nunca será probable
Y me rompe el corazón en mil pedazos, desgarrando lo más hondo de mi carne
Porque estoy amando sin ser amada, porque estoy perdida sin ser hallada
Nadie comprende la ausencia, nadie llora jamás por la demencia de mi falta
Y tú me destrozas sabiendo que no importan las eras, nunca harás nada

¿Cuánto tiempo nos creeremos que el paraíso existe y se puede encontrar?
¿Cuánto amor malgastaremos creyendo que ese sueño realmente puede hacerse realidad?
En el miedo me perdí hace tiempo, y el eco de mis palabras ya casi resulta inaudible
El mismo Eco que grita a Narciso antes de verlo precipitarse decidido hacia la muerte
Mis palabras quedan sumergidas en la quietud, silencio todos estos incontables años
¿Cuándo romperá la barrera del sonido este reino del olvido y la ignorancia infernal?
Será que algún día por fin aprenderás, me miraras a los ojos y realmente me escucharás
¿Cuando será el amor más que sólo promesas, cuando se convertirá en la auténtica eternidad? ¿Cuándo aprenderé a alcanzarme, a salvarme, para que puedas entender?
Y tu me destrozas sabiendo que no importan las eras, nunca harás nada
Nunca cambiarás, nunca cambiaré, nunca cambiaremos

En el templo de la oscuridad dormida, en silencio se oyen pasos
De un alma en pena vagando perdida del mundo en retraso
Nadie vela por ella, nadie la encuentra, nadie puede llegar a ella
Porque se esconde la más atroz bestia dentro de su cara más bella
Su mundo es un cristal que la divide de toda ilimitada frontera
Su mirada es una lágrima que reposa bajo la sombra de su tristeza
Y el amor inalcanzable que jamás podrá rozar su rostro en nieblas
La hacen quedarse sola una vez más, sola y con voz queda…

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