sábado, 30 de enero de 2010

La Fugitiva...


Llovía con fuerza sobre la ciudad grisácea. La neblina pintaba los edificios tiñéndolos de colores difusos como carbonilla. Apenas podían distinguirse las formas de manera competente, donde comenzaban y donde acababan. El silencio era inexplicable, todas las ánimas residentes de este mundo habían desaparecido y la humedad barría el vacío de aquella ciudad fantasmal como una corriente atroz e implacable.Solo el sonido de las gotas golpeando los techos y canaletas, el viento azotando las ventanas borrosas. Era lo único que se percibía a través de aquellas calles desiertas. La música de la tormenta resonaba en una melodía armoniosa y triunfal, consagrada a la victoria de la naturaleza por sobre lo humano. La atmósfera se confundía en una batalla de matices y tonalidades, resultado de la fusión entre la luminosidad y la lobreguez, la claridad y la negrura, las tinieblas y la transparencia. En este universo de enigmas furtivos, de preguntas sin responder y misterios esquivos, apareció en el horizonte la figura blanca. Marchaba a gran velocidad, siempre mirando la retaguardia, incitando al peligro. El agua acariciaba su piel con ternura y suavidad, mezclándose con los ríos de sus ojos, que corrían por el valle de sus rasgos y extendiéndose por el resto del cuerpo, empapándola. Se desvanecía y volvía a emerger, entre el humo y el desconcierto, como un espíritu que deambula tratando de alcanzar la paz. Salpicaduras carmesí manchaban su vestido blanquecino, naciendo y circulando por su silueta herida. Jadeaba, estaba agotada, el cansancio era más fuerte ya que su fuente de juventud.¿Quién sabe cuantas millas había recorrido en ese escape precipitado? El camino había sido muy largo, casi interminable; tanto que el periplo había deteriorado su aliento, su carne y sus huesos. La extenuación en su perfil demacrado era evidente. Sabía que no transcurriría mucho tiempo antes de que el violador, aquel amante posesivo, aquel admirador obsesionado que la perseguía con dedicación e insistencia la encontrara por fin. Había pasado por territorios numerosos y lugares recónditos en busca de un refugio. Había conocido y hablado con incontables personas buscando una distracción. Pero siempre resultaba inútil, nadie podía ayudarla ni brindarle protección y ella no tenía más remedio que dejarlos atrás, seguir de largo; volvía a estar sumida en su soledad.Por eso sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarse cara a cara con esa figura que le quitaba el sueño. Con el retrato de ese hombre que la ambicionaba para poseerla como un trofeo de su inmensa lista.De esa manera había llegado a aquel sitio, a esa ciudad desolada e indiferente. Sus pies ya no podían moverse, abrumadas por su desplazamiento en el tiempo y el espacio. Finalmente comprendió que el día había llegado.Se adentró en el subterráneo, pensando que allí, quizá, no la divisaría, inmersa en la noche de aquel sitio. Avanzó con toda la lentitud que le era posible, acurrucada contra las paredes del oscuro túnel y rogando pasar inadvertida. Pero era demasiado tarde.La tomó con una fuerza sobrehumana, arrebatándole la vida. Sintió el contacto de sus fríos labios contra los suyos cortándole la respiración, absorbiéndo la llamarada de su existencia. Sus brazos como pinzas atrapándola en una prisión sin salida. Abrió los ojos y vio, con pánico, el rostro terrible, indudablemente originario de otros mundos, ajenos e incomprensibles al nuestro. Percibió junto con su propio miedo, una especie de previsión del final y eso le causó un sentimiento de alivio, como si todos los problemas que había tenido en su existencia desaparecieran. Como si la carga acarreada durante todos esos años fuera quitada de sus hombros. Su historia había terminado.Y así el mensajero de la muerte, el enviado del más allá, la tomó de la mano y se la llevó, entre luces refulgentes, de este mundo material.

viernes, 29 de enero de 2010

La Puerta Abierta...

Un nuevo comienzo...

Bueno señores lectores, he vuelto después de una larga ausencia, de poca inspiración y muchas, muchas experiencias adquiridas, para dar comienzo a un nuevo año que espero que sea maravilloso en todos los aspectos y para todas las personas. Para mí lo es y lo fue, ya que estas vacaciones de verano y este fin de año de 2009 fueron una de las mejores etapas de mi vida en el plano personal, pero bueno, ya les contaré en cuánto pueda y a medida que vaya avanzando el año y el desarrollo de este blog o "diario de vida" como prefiero llamarle. Quizá esa haya sido la razón de que no haya escrito mucho durante estos últimos tiempos, quizá fueron las vueltas de la vida, no lo sé. Dicen que las grandes y mejores obras (sin incluir mis escritos, porque no quiero ser ególatra) se escriben encontrándose en un estado de tristeza y soledad o en lucha con el espíritu de uno mismo y que al hallarse uno feliz y en paz con su propia alma, el ser humano es incapaz de escribir o le resulta más difícil puesto que no tiene ningún mal del que quejarse o que manifestar en palabras.
Y así me encontré yo parada en los momentos recientes después de que sobreviniera sobre mí el torbellino de la vida, arrollándome al igual que lo hace con todo a su encuentro. Incluso me atrevo a decir que maduré un poco, que crecí y avancé un paso por el camino inexplorado de mi propia historia de la que solo yo soy protagonista, por las rutas intransitadas de mi propia existencia. Y soy feliz.
¿Que descubrí durante ésta etapa de mi viaje? Recuerdos, muchos, infinitos recuerdos hermosos que jamás olvidaré, las risas de montones de personas especiales, algunas a quienes dediqué posts en este blog, otras amistades recién descubiertas que me hacen estar aún más satisfecha de lo que ya estaba, sencillamente personas, seres humanos especiales, como todos somos en el fondo, algunos a quienes quise más que a otros, otros a quienes me hubiese gustado conocer más, personas con quienes no compartía gran afinidad, pero todos seguirán estando grabados, sus nombres y sus rostros, en el fondo de mi mente y de mi corazón. Pude haber disentido muchas veces con algunas personas, pueden haberme caído mal otras, pero yo no soy de esas personas que suelen guardar rencor o buscan venganza, así que al final todas quedarán en mi interior como un dulce recuerdo, o como una lección de vida, para bien o para mal, que poco a poco irá conformado el trazado de la pintura (que puede resultar un feo garabato o una verdadera obra de arte) que será la experiencia.
Conocí la amistad, conocí el amor, el cariño y el afecto de las personas, aunque ya los sentí alguna vez y los degusté, esta vez pude comprenderlos con mayor profundidad. Incluso aprendí más sobre mí misma de lo que ya había aprendido y fui capaz de finalmente descubrir y reconocer mis habilidades y aceptar con mayor seguridad mis gustos, de los cuáles antes siempre vacilaba. Pero ya estoy cansada de ser siempre la más callada y la más tímida y de haberme guardado dentro de mí tantas realidades punzantes que me causaban mucho dolor y que quizá hubiesen sido más fáciles de reparar y de aliviar si hubiese sido capaz de expresarlas con palabras, de comunicarlas, porque al fin y al cabo el humano es un ser social y la comunicación le es para él como el aire que respira. Muchos problemas se arreglarían en el mundo si las personas recurrieran más al diálogo y a la comunicación y si fuesen más capaces de manifestar sus angustias oralmente. Por eso es que he llegado a esta tan controversial decisión.
Y justamente por eso es que me he expresado tanto y estoy escribiendo éste divague tan prolongadp en este momento, así que me voy despidiendo antes de que ustedes se cansen, se retiren y de que a mí se me agoté la materia gris por la falta de inspiración. Por eso, le deseo a todo el lector que se pasé por este blog que tenga un muy próspero y feliz 2010, año muy importante para el país ya que es el año del bicentenario como todos sabrán, y bueno piensen, esto solo es una etapa del trayecto de la vida, es un paso más hacia adelante, una nueva oportunidad de ser feliz en la vida, aunque solo sea por un instante efímero, una flor que se abre, un sol que renace después de la noche de los tiempos, una primavera que surge después del más crudo de los inviernos, y bueno podría compararlo con millones de metáforas más, pero no voy a perder más tiempo en frases floridas y sin sentido, en poesía barata. Iré al grano. Yo prefiero ver al 2010 con una mirada optimista, pero cada uno lo observara desde el punto de vista y perspectiva que quiera y debo aceptarlo. Para mí, todo se resume a una puerta abierta, una puerta abierta que se abre comunicando hacia una habitación desconocida y misteriosa, puede ser que esa puerta dé hacia la luz o hacia la oscuridad, pero no me importa, yo entraré de todas maneras, porque me interesa saber lo que se encuentra en su interior, aunque no sepa que yace en sus profundidades, tal vez detrás de esa puerta se halla la continuación de mi historia, otro capítulo de mi relato, otro desafío peligroso de la vida, otro interrogante indescifrable que revelar o quizá otra pregunta sin respuesta para sumar a las numerosas ya existentes, realmente no sé que me espera detrás de esta puerta abierta, pero estoy dispuesta a averiguarlo.