viernes, 12 de junio de 2009

Ítaca...

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los yergue ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nacar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

Constantino Cavafis (1863-1933)
El poema que resume perfectamente el sentido de la vida, el propósito de vivir...

lunes, 8 de junio de 2009

Para Abrir Los Ojos...

Cuando aprendamos a amarnos a nosotros mismos y a aceptarnos por lo que somos, sin tratar de cambiarnos y en consecuencia, podamos amar a los demás y aceptarlos por lo que son, sin distinciones de ningún tipo, entonces el mundo conocerá la paz. Cuando dejemos de pensar que una caja de psicodélicos colores es la que gobierna en nuestras vidas e influye en nuestro entorno social entonces el mundo prosperará. Cuando dejemos de silenciar a los visionarios de nuestra era y celebremos con laureles el libre albedrío y coronemos a los librepensadores, entonces los grisáceos muros opresores que han construido para nosotros caerán. Cuando entendamos finalmente que las religiones son todas distintas versiones de una misma historia antigua basada en los fenómenos astrólogicos y que al fin y al cabo somos todos seres humanos iguales, creamos lo que creamos, entonces nos daremos cuenta que el dios más poderoso ya ha aparecido y que se manifiesta en forma de agua, fuego, tierra y aire; porque la verdadera divinidad y la única digna de culto y honra es la mismísima naturaleza, pues es solamente ella nuestra casa y nuestra comida. Cuando comprendamos de una vez que debemos cuidarla como si de diosa se tratara, entonces el planeta presenciará la utopía perfecta. Cuando tengamos la facultad de educarnos y educar a otros y poder distinguir finalmente que la realidad que nos quieren imponer es una mentira y podamos entender finalmente que las naciones no las controlan los gobiernos, sino un grupo extremadamente reducido de personas detrás, inmersos en las tinieblas, ahí habremos recobrado la capacidad de luchar por ideales. Solo con el desarrollo de la inteligencia mediante la educación y el nacimiento del pensamiento crítico en nosotros mismos, es decir, la capacidad de analizar y discernir por propia voluntad, solo entonces nos habremos liberado de la prisión de nuestras mentes. Somos seres humanos y somos hermosos simplemente por el hecho de serlo, somos especiales siendo lo que somos y debemos aprender a amarnos a nosotros mismos, porque cada ser humano es especial en su forma de ser y no debe intentar cambiar simplemente porque se lo dicen. Somos maravillosos e increíbles de las maneras más sencillas hasta las más complejas, y cuando podamos asumir eso, cuando podamos elegir el camino de la amistad y no la guerra, cuando entendamos por fin que el amor es la magia más poderosa que existe y lo más importante en la vida de todo ser vivo, hasta del más insignificante y que es justamente el amor que otorgamos y el que recibimos, la capacidad de amar, lo que nos hace especiales porque es lo único que tiene y cobra sentido como respuesta a la pregunta de por qué hemos venido al mundo, será en ese último instante de revelación que podremos fundirnos en un todo, y alcanzar límites que ni siquiera sospechamos. Porque nosotros somos ilimitados en infinitas y misteriosas formas, y cuando tomemos conciencia de ello, solamente entonces, podremos alcanzar la plenitud, el mundo de las ideas.

domingo, 7 de junio de 2009

La Sociedad Del Miedo...

"El gran negocio del crimen y el miedo que sacrifica la justicia"
Por Eduardo Galeano

En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad. En las calles de las ciudades se celebran las ceremonias. Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivio ante la enfermedad que la acosa. La muerte de cada malviviente surte efectos farmacéuticos sobre los bienvivientes. La palabra farmacia viene de pharmakos, que era el nombre que daban los griegos a las víctimas humanas de los sacrificios ofrendados a los dioses en tiempos de crisis. La industria del miedo. El miedo es la materia prima de las prósperas industrias de la seguridad privada y del control social. Una demanda firme sostiene el negocio. La demanda crece tanto o más que los delitos que la generan, y los expertos aseguran que así seguirá siendo. Florece el mercado de las policías privadas y las cárceles privadas(1), mientras todos, quien más, quien menos, nos vamos volviendo vigilantes del prójimo y prisioneros del miedo. Clases de corte y confección: cómo elaborar enemigos a medida. Muchos de los grandes negocios promueven el crimen y del crimen viven. Nunca hubo tanta concentración de recursos económicos y de conocimientos científicos y tecnológicos dedicados a la producción de muerte. Los países que más armas venden al mundo son los mismos países que tienen a su cargo la paz mundial. Afortunadamente para ellos, la amenaza de la paz se está debilitando, ya se alejan los negros nubarrones, mientras el mercado de la guerra se recupera y ofrece promisorias perspectivas de carnicerías rentables. Las fábricas de armas trabajan tanto como las fábricas que elaboran enemigos a la medida de sus necesidades.
El miedo global. Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo. Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados. La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje miedo de decir. Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras. Es el tiempo del miedo. Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo. Miedo a los ladrones, miedo a la policía. Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar. Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir... (1) y de los barrios privados.
Nadie podría haberlo dicho mejor, no existen mejores palabras para describir la sociedad del miedo en la que vivimos y nos hacen vivir, para poder controlarnos instantáneamente. Reflexionen sobre este artículo y relaciónenlo con la tan citada y popular gripe porcina en la Argentina. Mecanismo de control mental?. Para pararse a pensarlo...

La Desconocida Madurez...

Seguían rumbo al norte y cada día hacía más frío. Revolvieron los depósitos del barco en busca de hules que pudieran cortarse a la medida de Lyra, y Jerry le enseñó a coserlos, arte que ella aprendió con gusto, aunque era una habilidad que había menospreciado en el Jordán y
evitado que la señora Lonsdale la instruyera en ella. Juntos fabricaron una bolsa impermeable para el aletiómetro, por si acaso Lyra caía al mar, según ella misma dijo, que podría llevar colgada de la cintura. Una vez bien afianzada la bolsa en su lugar, Lyra se asomaba a la barandilla, cubierta de hule y con el sueste calado, mientras el agua rociaba la proa y barría la cubierta. A veces volvía a sentirse mareada, especialmente cuando se levantaba viento y el barco cabeceaba locamente sobre aquellas olas entre grises y verdosas. Entonces Pantalaimon se encargaba de distraerla adoptando forma de petrel y volando a ras de las olas y ella, al verlo entregarse al viento y al agua, se identificaba con su ilimitado júbilo, lo que hacía que se olvidara de que tenía náuseas. De vez en cuando Pantalaimon intentaba incluso ser un pez y en cierta ocasión se unió a un banco de delfines, lo que para éstos no dejó de resultar sorprendente y agradable a un tiempo. Lyra tembló en el castillo de proa y se rió a carcajadas al ver a su querido Pantalaimon, potente y terso, saltando fuera del agua junto a media docena de formas grises y veloces. Era un placer, aunque no un placer simple, ya que estaban también en juego el miedo y el dolor. ¿Y si Pantalaimon decidía ser delfín en lugar de dedicarse a quererla a ella?
Su amigo, el marinero de primera, estaba al lado de Lyra y se entretuvo un momento ajustando la funda de lona de la escotilla delantera para contemplar al daimonion de la niña nadando y saltando entre los delfines. El suyo, una gaviota, tenía la cabeza escondida bajo el ala y se hallaba posada en el cabestrante. El marinero de primera comprendió lo que sentía Lyra.
—Recuerdo que la primera vez que fui al mar mi Belisaria no había adoptado todavía una forma definitiva. Yo era muy joven y ella adquirió el hábito de convertirse en marsopa. Temí entonces que deseara adoptar aquella forma para siempre. Conocí a un viejo marinero la primera vez que me embarqué al que no le resultaba posible bajar a tierra porque su daimonion era un delfín y no podía salir del agua. Era un marinero formidable, el mejor que he encontrado en mi vida, y habría podido hacer una fortuna con la pesca, si bien no le dio nunca por ahí. No fue feliz hasta que murió y fue enterrado en el mar.
—¿Por qué los daimonions tienen que adoptar una forma definitiva? —preguntó Lyra—. A mí me gustaría que Pantalaimon pudiera ir cambiando a su gusto. Y él piensa lo mismo.
—Sí, pero acaban estabilizándose, siempre es así. Constituye parte de su evolución. Llegará un momento en que te cansarás de sus cambios y entonces querrás que adquiera una forma fija para bien de él.
—¡No, eso nunca!
—Sí lo querrás. Tú necesitas crecer, como todas las niñas. Y además, la estabilidad tiene sus compensaciones.
—¿Cuáles?
—Pues saber qué clase de persona eres. Mira la vieja Belisaria. Es una gaviota, lo que quiere decir que yo también soy una especie de gaviota. No soy majestuoso, ni espléndido, ni hermoso, sino viejo y fuerte, puedo sobrevivir donde sea y encuentro siempre comida y compañía. Vale la pena saberlo. Cuando tu daimonion adquiera una forma definitiva, sabrás quién eres.
—Pero supongamos que tu daimonion adopta una forma que no te gusta.
—¡Pues te sientes frustrado! Sé de muchas personas a quienes les gustaría tener por daimonion a un león y en cambio tienen un caniche. Y hasta que no aprendan a contentarse con lo que son, siempre estarán quejosos. Es un desperdicio de sentimientos, ¿no te parece?.
Lyra, sin embargo, no creía ni de lejos que ella llegara alguna vez a hacerse mayor.


Luces del Norte, Philip Pullman Capítulo X

viernes, 5 de junio de 2009

La Caja De Pandora...

Amanece nuevamente en la ciudad. El resplandor de los tenues rayos solares surgiendo en el horizonte desvanece las tinieblas esquivas de los edificios, marcando un nuevo día. Sí, un nuevo día, resurgiendo de las cenizas de la noche, cuál el ave fénix a través de sus milenarias muertes. El renacer del tiempo, la resurrección de nuestras vidas. Un nuevo día para celebrar, un nuevo día que aparece, hermoso y engalanado, para ser celebrado., que se ha arreglado con toda la belleza de la que es poseedor para festejar una vez más otro aniversario, para agradecerle al sol su retorno.
Así es, un nuevo día para ser celebrado, pero nadie para acudir a la fiesta.
Para la mayoría de la gente, un nuevo día significa despertar con el sonido de aquel infame artefacto que resuena monocorde en la habitación, aturdiendo a todo el que escucha sus execrables chillidos, volviendo a la existencia de un agradable sueño del que no desean escaparse.
Para la mayoría de la gente, un nuevo día no es digno de celebración o gratitud, por estar vivos todavía, sino de repudio y desprecio por interrumpir su prolongado descanso para salir a cumplir sus deberes y responsabilidades, saliendo de sus reconfortantes lechos. Para ellos, no comienza un día renovado e incomparable, sino uno tedioso y ordinario como todos los demás, de invariable rutina. No, no es una fecha de conmemoración, sino de intachable desapego.
La mayoría de la gente no le presta atención a la caricia del rocío que se acumula en el césped, fresco y centelleante a la luz del sol, como perlas del collar más hermoso de todo el orbe. No se concentran en escuchar el apenas perceptible sonido de los pájaros conversando entre sí, constituyendo casi su propia sinfonía, en una sincronía perfecta. Ni siquiera se detienen un segundo para mirar sobre sus cabezas y contemplar, maravillados, la majestuosidad del lucero del alba, solemne en todo su esplendor, con su gloriosa corona de refulgentes rayos color plata sobre la bóveda celestial, encabezando como monarca a todas las estrellas.
Pero la mayoría de la gente no le presta atención a esas cosas. Ellos se dedican a correr. Corren por la vida, porque el reloj avanza y el tiempo se les va. Corren porque tienen una agenda interminable con labores que si se pararan a pensar un segundo, se darían cuenta de que no tienen ninguna utilidad, ni les aportan nada beneficioso para su existencia. Sin embargo eso no importa, porque el tiempo pasa y la estadía en este mundo se les agota.
Para estas personas, un nuevo día significa un día de adición a la rutina, un día que no es mejor ni peor que los otros, que no resalta en nada por encima de los demás.
Y es en medio de esta ciudad caótica, de gente atropellándose en multitudes porque llegan tarde y el colectivo se les está yendo, cruzando con el semáforo en verde porque tienen mucha prisa, de personas hablando incansablemente por el teléfono celular, tan absortos en el aparato eléctrico que apenas si se dan cuenta por donde caminan y, por supuesto, que no le prestan atención aquel niño o niña de mirada llena de profunda tristeza que se les acerca tímidamente para pedirle una moneda que ellos le niegan, mirándole con notable repulsión, mientras la pobre criatura tiembla de frío porque sus prendas desgarradas y andrajosas apenas si lo abrigan del crudo invierno.
En esta ciudad es también donde viven ellos, los otros, los que si observan. Los que usualmente son tomados como errores por naturaleza que nunca debieron haber nacido o estado, los habitantes ignorados, que la gente agitada no percibe, porque son tomados como los más insignificantes, la escoria más inferior, cuando en realidad no son más que los poetas, los artistas, de esta sociedad. Son aquellos que están fuera de la carrera de la vida, algunos porque han sido excluidos de ella, otros porque simplemente se oponen a aceptar su condición de esclavitud frente a este mecanismo con el que funciona la existencia. Son ellos los que advierten y aprecian, estancados en un espacio atemporal como parecen, la esplendida magnificencia de la naturaleza. Sumergidos en el refugio de su propio universo, en la oscuridad de sus pensamientos, ellos aguardan como podemos evidenciar algún fugaz instante de nuestra interminable marcha, sentados serenamente en una esquina o callejón, en silencio, internados en su realidad, sumidos en el infinito del que ellos solos son dueños. Ellos aguardan pacientes. Porque algún día, estos extraños individuos despertarán, abrirán los ojos para iluminar a todos los otros seres vivos con su lucidez innata, borrando por fin esa ceguera que nos hace vernos a nosotros mismos como criaturas carentes de importancia, inmersos en nuestro propio dolor. Tal vez un día, estas personas enviadas por quién sabe que providencia del firmamento, nos quitarán esas vendas de negrura que nos aprisionan de los ojos, para pelear por ideales olvidados ya hace muchos años en el fondo de un cofre polvoriento. Y quizás ese día que es digno de celebración y agradecimiento por estar vivos, pero merecedor de festejo mucho más que los restantes, por ser el más brillante de todos, podamos despertar del letargo que nos somete y veamos, con auténtica claridad, la realidad que nos rodea y de la que somos prisioneros. Es por eso que aguardan aquellos extraños individuos que parecen atrapados en otra dimensión totalmente distinta a la nuestra. En la caja de Pandora solo quedó la esperanza. Y es por eso que yo también espero.

El Paraíso Perdido...

"En este espantoso abismo,
matriz de la naturaleza y tal vez tumba,
no de mar, ni tierra, ni aire, ni fuego,
sino de todos juntos en sus fecundadoras causas
confusamente mezclados, y al que debe combatirse siempre,
a menos que aquel que todo lo hace y puede ordene
sus oscuras materias y cree más mundos,
en este espantoso abismo, el cauteloso demonio
se detuvo al borde del infierno y miró un momento,
considerando su viaje..."


El Paraíso Perdido, John Milton Libro II

Cadena De Favores...

Hace un mes aproximadamente, pasó algo en mi vida, que sinceramente jamás me esperé.
Fue completamente de sorpresa y me dejo con una dulce sensación en la mente, tan dulce que ahora dedidí plasmarlo con palabras. Hoy una chica, la cual yo nunca hubiera pensado que lo haría me defendió, se paró por mí contra la opinión de sus propias amigas, para darme apoyo. Esta chica, a la que yo tenía estimada como amiga, pero no muy cercana, me demostró lo que vale como persona y que es una excelente compañera y también me demostró que yo todo este tiempo he sido una tonta por encerrar en categorías a mis propios compañeros, solo por mis absurdos prejuicios. Ésta chica hoy me ha enseñado una lección muy importante que espero nunca olvidar porque, al igual que ella, vale oro: La lección es que no importa que tan poco conozcamos a una persona, que tan poco simpatizemos con ella o que tan estimada la tengamos en nuestro nivel de prejuicios, cuando esa persona pida ayuda, tanto cuando está en un momento de desesperación como cuando no lo éste, siempre habrá que prestarle ayuda a esa persona, porque esa persona algún día podrías ser vos y tal vez alguna vez vos necsites ayuda, y es probable que cuando te encuentresen esta situación, las personas a las que anteriormente has ayudado ahora te ayuden a ti, y a la vez esas personas ayudarán a otras, las cuales les devolverán el favor, mientras que vos también ayudarás a otros personas y esas personas te ayudarán a vos. Y así la cadena de favores se ira expandiendo más y más.Tal vez nunca podrá formar una utopía, pero al menos valdrá la pena intentarlo. Ser bondadoso con las personas nunca está demás. En mi caso, está chica me respondió un mail que yo le había mandado, preguntandome como estaba. Así de la nada. Un acto de bondad espóntaneo y que me resulto muy placentero. Lo cierto es que no habíamos hablado en todas las vacaciones y en los primeros días de clase tampoco. Y sin embargo lo hizo. A pesar de todo, me preguntó como estaba, se preocupó por mí. Verdaderamente una excelente persona. Posteriormente, yo le respondí y entablamos una conversación vía mail que nos hizo retomar las buenas relaciones que ya teníamos desde el año pasado. Y, justamente ayer, día en que yo estaba en un aprieto bastante jodido, ella separó por mí y salió a defenderme contra su propia mejor amiga, que aunque no fue que no quiso ayudarme, se desentendió del tema. La verdad es algo que ahora me hace sentir bien conmigo misma. Saber que por fin logré relacionarme con una persona lo suficiente como para que pelee por mí, me da una gran satisfacción y me hace sentir que en cierto grado he madurado.Hasta muy recientemente solía preguntarme a mi misma que si me llegaba a morir el día de mañana (ay, no! aún me falta mucho por vivir!), si alguien lloraría por mí.En todos los momentos en que me cuestione eso la respuesta certera era "nadie".Hoy tengo el orgullo de saber que si vuelvo a hacerme la pregunta otra vez, conozco a un par de personas que estoy completamente segura que ahora lo harían. Y eso me hace sentir orgullosa. Poder saber al fin que he podido tratar con personas hasta ese punto. Saber que hoy hay personas que no hay un solo día que cuando pasan por mi lado no me saluden o se dediquen a ignorarme, saber que ahora cuando sufro instantes de soledad tengo a quién recurrir.Quiza esté equivocada, pero siento que he madurado mucho este año y es la primera vez en mi vida que finalmente puedo decir que no me siento sola. Y es la primera vez en muchos años que puedo confesar al fin que me siento completamente feliz y, por sobre todo, amada. Que el destino por fin me ha otorgado el regalo de la amistad y el amor. Y así como voy espero seguir progresando más y más y nunca olvidarme de lo que he aprendido, sobre todo en el entorno de las relaciones humanas con las personas que me rodean, que están hoy a mi alrededor.Cada persona es un mundo y es maravillosa a su manera, con sus virtudes y defectos. Y por eso este mundo es tan maravilloso, porque está compuesto por estas personas con virtudes y defectos, que hacen que este mundo también tenga sus virtudes y defectos; y es justamente esa imperfección lo que hace que este mundo, a la par que sus personas, sea tan maravilloso. Y por eso, al igual que deseo con todo mi ser poder explorar este mundo y develar sus secretos, también quiero adentrarme en el mundo de cada persona, explorarla y revelar sus secretos. Porque cada persona es hermosa a su manera y por fin tengo los ojos para verlo.Porque como dice la hermosa canción "Palabras Para Julia": "La vida es bella tú verás, como a pesar de los pesares, tendrás amigos tendrás amor tendrás amigos".Y no hay verdad más pura en este mundo maravilloso.

sábado, 16 de mayo de 2009

Tú No Volverás...

En la soledad el viento cantante acaricia el silencio
La quietud se vuelve el aire envolvente que respiro
Estás lejos de casa forjando el inexpugnable camino
Y las lágrimas fluyen como el río de tu destino
Cazando la inmensidad de una estrella distante

La noche te está llamando con su cruel clamor
Olvidaste lo que es sentir el infierno entre las manos
Pero te llevo en la piel sellado con fuego y amor
Existían otras formas de huir del mundo sin dolor
¿Que es lo que debo hacer para que escuches mi llamado?

Yo solo quiero que vuelvas una vez más a casa
¿Es que acaso no siente tu alma en el fondo la nostalgia?
Traté de amarte a mi modo, nunca quise atarte, pero el tiempo pasa
Te vuelves marchito, me desplomo en pedazos y no queda magia
Que pueda salvarnos de nuestro destino, que debo aceptar mi camino
Tú no volverás…

Me hiciste la promesa de adentrarte en el firmamento inexpugnable
Pero una rueca de seda atarías para recordar en tu muñeca
Y entonces mil noches contemplé las constelaciones aguardando
La llamarada descendente que me indicara que por fin habías regresado
Pero este mundo se pierde y tú aún sigues allí aventurado

¿Es que la guerra no te intimidó, no extrañas el hilo inestable de la paz?
Y asumo que solo eres un guerrero, y que el propósito de tu vida es la batalla
Pero estoy cansada de esperarte, dijiste amarme como a nada más
Ahora veo que tu espíritu se desvanece en el humo confuso de la libertad
Te hiciste a la mar un crepúsculo, pero olvidaste lo que era la playa
Y te extraño, ¿acaso no ves que te extraño?
Pero tú no volverás…

¿Fue tal la jaula de la pesadumbre que sentiste sobre mí?
¿Fue tan tediosamente atrapante la rutina irrompible que solíamos vivir?
¿Te oprimió el corazón hasta el punto de no poder respirar?
¿Tan rápido te hartaste de mi persona que decidiste marchar?
Y finalmente comprendo con lágrimas en los ojos que no volverás
Es un desgarro en la carne que jamás parará de sangrar – no se detendrá
Y sin corazón seguiré marchando, porque sé que debo seguir con mi vida
Destemplada, tal vez alguna vez los rayos del sol iluminen mi día
Y tú surjas entre la neblina, pero sé que eso no sucederá
Porque tú no volverás, pero sé que eso no sucederá
Porque tú no volverás…

Yo solo quiero que vuelvas una vez más a casa
¿Es que acaso no siente tu alma en el fondo la nostalgia?
Traté de amarte a mi modo, nunca quise atarte, pero el tiempo pasa
Te vuelves marchito, me desplomo en pedazos y no queda magia
Que pueda salvarnos de nuestro destino, que debo aceptar mi camino
Porque tú no volverás
Tú no volverás…

¿Es que la guerra no te intimidó, no extrañas el hilo inestable de la paz?
Y asumo que solo eres un guerrero, y que el propósito de tu vida es la batalla
Pero estoy cansada de esperarte, dijiste amarme como a nada más
Ahora veo que tu espíritu se desvanece en el humo confuso de la libertad
Te hiciste a la mar un crepúsculo, pero olvidaste lo que era la playa
Y te extraño, ¿acaso no ves que te extraño?
Pero tú no volverás…
Tú no volverás…

viernes, 8 de mayo de 2009

El Paso Del Tiempo...

El tiempo es como la flecha de Quirón: veloz e irreversible, tan fugaz que nunca llegas a comprenderlo y que, al igual que la saeta del centauro, te lleva hacia lugares insólitos...
Una de las cosas de las que me he dado cuenta estos últimos días es de la poca conciencia que tengo con respecto al paso del tiempo. Recién ahora me convencí de que una etapa de mi vida está muy próxima a terminar para dar paso a una, quizá la más importante, de toda mi existencia. Simplemente paseo por la calle y cuando me encuentro con alguien que me pregunta:"¿En qué año del colegio estás? yo le digo: "Pasé a cuarto año"(si aprobé todas las materias con mucho orgullo y alivio, además de una enorme felicidad y una claridad mental que nunca había tenido hasta aprender la lección definitiva);y me responden:"Uhh, que grande que estás, ya te faltan dos años y terminas", ahí recién me doy cuenta de todo el tiempo que ha transcurrido y de que tres años de mi adolescencia, con sus males y privilegios se pasó volando.Es cuando me pregunto a mí misma ¿estás lista para crecer?¿ya estás lista para convertirte en una mujer?.
Yo francamente no siento que haya cambiado para nada y mucho menos me siento preparada para seguir mi camino en solitario y tomar decisiones propias. La mayoría de las personas me dice que muy pronto estaré habilitada para proseguir el sendero con mi autoridad, pero yo recién me estoy empezando a descubrir a mí misma y realmente me parece que de conocerte definitivamente a poder tomar tus propias decisiones hay un gran paso que no sé en cuánto tiempo estaré dispuesta a tomar.
En fin, supongo que aún me quedan un par de años como para poder armarme contra las adversidades y poder abrirme paso en esta sociedad competitiva. Es muy irónico que ya me haya llegado el momento de crecer. Hace apenas un año pensaba que llegar a quinto año era prácticamente convertirse en un adulto, tanto física como psicológicamente, y ahora que yo estoy al borde de pisarlos, me doy cuenta que todavía sigo siendo una niña y de que no hay modificaciones trascendentes en mí. En primer lugar, sigo siendo bastante petisa de estatura, mi cuerpo no se ha transformado considerablemente (lo cuál me alivia bastante porque me gusta la forma de mi cuerpo más allá de todo) y tampoco avances mentales muy sorprendentes, es más sigo teniendo más o menos los mismos gustos que el año pasado. En fin, no he variado mucho, aunque pensará que en quinto año ya dejabas la infancia y adolescencia ¿Qué irónico, no?
Así es el paso del tiempo, transcurre rapidísimo y uno apenas se da cuenta. Cada vez que lo pienso me parece una idea muy triste, el hecho de ya no poder retroceder en el tiempo, de ya no poder volver atrás, de conocer personas maravillosas de las que quisieras aprender bien a fondo todo sobre ellas, conocerlas en profundidad, pero que desafortunadamente se quedaron en el camino y sabes que no las verás nunca más, que sus caminos se separaron para nunca volver a juntarse. Me ha pasado muchas veces y no es un pensamiento precisamente alegre.
Por eso, cuando empiezo a deprimirme por la rapidez con que he vivido y con la que viviré, surge en mi interior una pregunta de consuelo: ¿pero ese tiempo que ha sucedido de forma tan veloz, has sabido aprovecharlo?, ¿has sabido vivirlo? Y es cuando mi corazón responde con un retumbante “sí” o por lo menos eso es lo que siento.
Cada vez que resumo lo que he vivido, que sintetizo los momentos que he pasado en este mundo y vuelvo la vista atrás en el camino, me doy cuenta, con mucho orgullo y satisfacción debo decir, que a pesar de los momentos de angustia y euforia, de cólera y aburrimiento, he vagado por esta existencia viviendo con sentimiento cada momento, cada hora, minuto y segundo y eso me hace sentir muy contenta. Sé que no importan las dificultades y cuan conflictivo sea el futuro (ojala que no), siempre debo tener esperanzas en el mañana y vivir cada día agradecida de transitar un sendero tan maravilloso.
Y ahora que por fin he conseguido, con un inmenso esfuerzo mío y de familia que jamás debo olvidar, aprobar todas las materias y deshacerme finalmente de la pesada carga que portaba sobre mis hombros, es tiempo de empezar de nuevo para no volver a cometer los errores del pasado. Porque dejar que el tiempo se escape mientras uno se encuentra tropezando siempre en el mismo obstáculo es una de las maneras en que no se aprovecha la vida.
En conclusión, ahora que finalmente el gran problema que me conectaba con el 2008 ha terminado y que los lazos que me ataban a él se han desmoronado, es hora de empezar de cero de nuevo con la frase: “NO OLVIDES” que espero poder recordar para toda la eternidad. Porque para mí este año es un nuevo comienzo y francamente no quiero desaprovechar mi vida cometiendo perpetuamente los mismos errores del pasado.

domingo, 3 de mayo de 2009

La Mejor Amiga Del Mundo...

Ya he sacado conclusiones acerca de como finalizó mi 2008 así que ahora es tiempo de ser positivos.
Es que si hay algo que en el 2008 me hizo completamente feliz es haber conocido a una persona muy especial para mí, tan especial que sin lugar a dudas llegó a cambiarme la vida y a convertir muchas de las tristezas que solía tener en alegría sin límites y muchas de mis preocupaciones anteriores empezaron a carecer de importancia ante la aparición de esta persona.
Como este blog es mío y absolutamente para mi reflexión personal no veo la razón para escribir el nombre de esta persona, porque yo sé muy bien quién es, sé a quién me estoy refiriendo y también sé que jamás me voy a olvidar su nombre y la imagen de su rostro, mientras tenga la facultad de recordar quién soy por mi misma.
Esta persona, con cara de ángel y un espíritu lleno de inocencia surgió en mi camino quizá en el peor momento de angustia, cuando yo sentía que era diferente a toda la gente que me rodeaba y que nunca en ningún momento alguien sería capaz de entenderme. Cuando lloraba para mis adentros la soledad que no se iba, que irónicamente fuera el amigo fiel del que carecía y que me causaba esa tristeza. Llegó a mi vida cuando mi cabeza se veía atormentada por el tornado de un amor primero que me confundía y que ella aclaró para dejar en mí un firmamento soleado y despoblado de nubes.
No puedo más que dar las gracias a está persona, porque fue la única que supo escuchar mis gritos en medio del silencio. Porque fue la única que pudo mirarme a los ojos y entenderme sin palabras. Porque fue como un diario íntimo propio para mí al que pude contarle mis angustias e inquietudes, a la vez que mis euforias y ambiciones.
Pero quizá lo más mágico de todo, fue el hecho de poder verme a mi misma en ella, como un reflejo. Ella me otorgó el espejo de mi propia personalidad, y gracias a esta intervención por su parte pude finalmente conocerme mejor y trasformarme en una persona más concreta, más decidida y, tal vez, más tolerante. Por ello para poder tolerar mejor a los demás y poder llegar conprenderlos más abiertamente me he propuesto trabajar en esta relación, esforzarme para que perdure a través de los años, porque si hay algo que definitivamente no quiero, porque sé que no deseo causarme mas sufrimiento, es perder a este angelito que me hizo los días un poco más soportables.
Los lazos que entre las dos construimos tan rápidamente, las confidencias personales que solo nosotras compartimos, la amistad que en un año pudimos llegar a forjar no sé romperá jamás. Ni el paso del tiempo ni las opiniones de terceros, ni las adversidades destruirán esta relación, porque yo voy a combatir a quién tenga que combatir, voy a pelearla hasta el final para mantenerla con vida. Porque este regalo que me has dado no se desintegrará, este regalo de entregarme tu corazón y yo el mío en un cariño que va mucho más allá del amor entre sexos opuestos, del capricho o el deseo: el amor fraternal.
Voy a esforzarme con toda la vitalidad y esperanza que tengo, con todo el cariño que puedo dar. Porque la felicidad no se consigue fácil, a la felicidad se la alcanza con esfuerzo, trabajando con sangre, sudor y lágrimas, aunque estás quizá no sean materiales.
Por eso y por todo lo que vivimos y por todo lo que seguramente nos tocara vivir y por el milagro brindado por la vida de conocernos solo me queda por decir, en conclusión, gracias mi otra mitad, mi melliza consagrada, mi compañera de fierro, gracias por ser mi mejor a
miga.

sábado, 2 de mayo de 2009

The Mystic's Dream...

Ésta canción me cautivó desde la primera vez que la escuché, pues su magia le trae paz a mi alma y de alguna manera la purifica.Me conecta a épocas en las que jamás he vivido y lugares en los que nunca he estado, y sin embargo en mi imaginación lo hago, y siempre se como llegar a aquellos sitios tan extraños y desconocidos para mí. Loreena McKennitt es una compositora por excelencia y su música se cubre de tal aura de misterio y misticismo que despierta uno a uno mis sentidos, dejandolos volar a territorios impensados.Y ese es el verdadero paraíso que la música debe alcanzar: el poder desatar la imaginación que todos portamos dentro, aunque no parezca figurar en nuestro espíritu. Y, en mi opinión, la música de esta talentosa mujer ya ha alcanzado el edén hace mucho tiempo, pero afortunadamente aún sigue deleitandonos con su música mágica que fusiona música étnica de diversas regiones y civilizaciones muy remotas.Por eso, para aquellos que no la conocen y para los que alcanzan la paz espiritual escuchando sus melodías, acá les dejo la letra de "The mystic's dream" del álbum "The Mask and Mirror" (de ahí el nombre del blog), mi canción favorita en todo el mundo.

"The mystic's dream"
A clouded dream on an earthly night
Hangs upon the crescent moon
A voiceless song in an ageless light
Sings at the coming dawn
Birds in flight are calling there
Where the heart moves the stones
There that my heart is longing for
All for, for the love of you

A painting hangs on an ivy wall
Nestled in the emerald moss
The eyes declare a truce of trust
Then it draws me far away
Deep in the desert twilight
Sand melts in pools of the sky
Darkness lays her crimson cloak
Lamps will call, call me home

And so it's there my homage's due
Clutched by the still of the night
Now I feel, feel you move
And every breath, breath is full
So it's there my homage's due
Clutched by the still of the night
Even the distance feels so near
All for, for the love of you

A clouded dream on an earthly night
Hangs upon the crescent moon
A voiceless song in an ageless light
Sings at the coming dawn
Birds in flight are calling there
Where the heart moves the stones
There that my heart is longing for
All for, for the love of you

La Despedida Final...

Sí, te perdí, lo sé muy bien, no hay porque aclararlo. Y sí lloré por vos, en mi casa, postrada en la cama, donde sabía que no me veías. Porque yo te quise, no como vos, que jugaste conmigo, que me hiciste creer una mentira. Que te burlabas mientras me hundía. Cayendo en esa tormenta de felicidad y angustia en que me metiste con esa sonrisa despiadada. Y me cuesta creer que después de todos esos momentos que pasamos no hayamos llegado a ninguna parte. Esos tiempos en que por fin me ilusioné suponiendo que podría abrirte mi alma sensible y delicada, a la par que vos me mostrabas la tuya. Por dios, que necia fui. Que me tragué todas esas frases estúpidas que me decías y que yo te devolvía con cariño. Como iba a saber que eran pura falsedad. Que todas esas oraciones llenas de sueños y ambiciones que pronunciabas mientras contemplábamos las estrellas en el cielo y que ahora recuerdo iban a ser veneno para mi alma intoxicada.
Fui una tonta, una ingenua e inocente por creerme que podíamos ser, que esos ojos enormes eran míos y de nadie más. Fui una tarada porque lo dejé todo en función tuya y lo di todo para vos, sin darme cuenta en mi inconsciente hechizado, en mi realidad trastornada, que no hacía otra cosa que fracasar y dejarme estar. Fui una estúpida porque en toda mi devoción hacia vos dejé de apreciarme a mí misma y llegué a pensar incluso que no era lo suficientemente buena para tenerte.
Y ahora me doy cuenta, finalmente comprendo que no solo soy buena, sino que soy mucho mejor que vos. Por fin descubro que tengo cualidades maravillosas que no apreciaba en el pasado y que vos nunca vas a tener. Ahora entiendo que me merezco algo mejor que lo que vos me diste, aunque eso impliqué esperar diez años más hasta que llegue el afortunado.
Y lo peor de todo es que en mi ceguera, en mi oscuridad en la que la única luz artificial eras vos, que eras el centro de mi vista y donde no podía ver nada más, derroché la oportunidad de mostrarle a los demás estas virtudes que tengo. No porque tuviera que demostrar nada, mientras yo me quiera los demás quedan aparte, pero tal vez me hubiera ayudado a aumentar mi baja autoestima el hecho de que las personas alrededor pudieran ver lo que valgo. Que pudieran observar que no soy una sensible y frágil todo el tiempo, y que puedo tener mi carácter, aunque no lo aparente. Que pudieran ver que soy una persona, con mis defectos, pero también con mis virtudes.
Pero bueno, estaba tan obsesionada contigo que no pude razonar acerca de ello. Estaba tan ocupada soñando con el “nosotros” que no tuve tiempo de preocuparme por el “yo”. Tan ilusionada, mostrándote mis sentimientos, mis secretos y mis poemas, muchos de los cuales escribí pensando en vos, en fin todos los elementos que consideraba símbolos de mi amor y que vos trataste como basura.
Pero, después de todo lo ocurrido entre nosotros, después de todas las tensiones y deleites, después de todas las miradas que intercambiamos, cuando se tocaba el tema sobre el amor y vos posabas tus ojos en mí con la intensidad de mil soles y haciéndome la mujer más dichosa del mundo, después de todo eso, alegrate porque, a pesar de todo, no te guardo rencor.
Ni siquiera te odio, es más te agradezco, por haberme enseñado esa lección tan importante, que es aprender a quererse a sí mismo por encima de todo y a nunca menospreciarse por alguien que no vale la pena. Me enseñaste a que no me volveré a desestimar nunca como lo hice con vos. Porque no tiene caso hacerlo con una persona a la que no le importa nada de uno, como a vos que no te importó nada de mí y que en vez de responder a mi abrazo, cuando por fin me atreví a dártelo, me dejaste sola sufriendo, preguntándome por qué no me querías, que era lo que estaba mal adentro mío.
Pero como dije antes no te guardo rencor, sino que te doy las gracias. Porque aunque lo haya intentado, no pude olvidar tu sonrisa. Esa que cuando me la creía me parecía más brillante que la misma luz del día, iluminándolo todo y borrando todo rastro de tristeza en mi interior. No, sé que esa cara va a quedar grabada en mi cabeza, enterrada, pero va a seguir estando. Por eso no puedo guardarte rencor, porque a pesar de todo el sufrimiento que me causaste y del desasosiego que me hiciste vivir, fuiste el primero que se fijó en mí, el primero que se interesó por mí y que me escuchó. Y eso ya es un logro. Aunque sé que no seremos nada y que ya no podemos volver siquiera a ser amigos, quiero decirte que te deseo lo mejor en tu vida y que te vaya bien en el camino que traces.
Yo por mi parte me despido, y aunque me provoque un poco de dolor y cierto dejó de amargura solo me queda decir: “adiós”, “adiós y hasta siempre, que te vaya bien en tu vida”.

Un Horizonte Por Delante...

Es la una de la madrugada y la ciudad duerme. Yo sigo despierta. Desde el ventanal de mi habitación veo el río y el puerto, y la brisa ribereña acaricia mi rostro con delicadeza. Y sí, es que así soy yo una soñadora consumada, una enamoradiza incurable y sé que por más que intente no podré cambiar. Ya intenté moldearme a merced de los demás y lo único que conseguí es sufrir en mi interior, me hacía daño a mi misma, porque aquello no era lo que soy ¿Por qué lo hice? Para agradar a la gente que me rodeaba, supongo. O quizá más que otra cosa para convencerme a mí misma, para probarme que podía identificarme en esas personas, que en ellas hallaría por fin la respuesta a esa búsqueda interminable de mi identidad.
Pero pensar eso fue un gran error y la máscara que creé se volvió mi trampa. Acabé el 2008 llorando a mares porque toda la autoestima y el orgullo que alguna vez tuve se habían quebrado en pedazos. Si alguna vez había tratado de quererme un poco más, ese plan se había desvanecido entre mis manos. Me había derrumbado por completo. Para colmo, terminé llevándome cuatro materias en el colegio y lo peor de todo, la relación con la persona que yo amé por primera vez o que creía amar y la cuál parecía, solamente parecía, corresponderme, terminó en indeferencia y frialdad. Cuando parecía que todo iba a concretarse y cuando más esperanzas tenía, fue cuando me di cuenta de que yo no era nada para él y que ese enamoramiento no tenía futuro. En fin no voy a contar todas mis angustias porque acabaría hartando a todo el mundo.
Lo cierto fue que acabé el año escolar sintiéndome terrible y sin parar de derramar lágrimas. La tristeza y desilusión me invadía, y con el tiempo acabó mezclándose con una especie de furia y desprecio hacia todos los que me habían hecho sentir mal.
Así pasaron muchos días de confusión. Pensé mucho en todo lo que me había sucedido en el año y llegué a la conclusión de que aquello no podía seguir así. Me dí cuenta de que no tenía que tratar de cambiarme a mí misma para agradar a los demás nunca, ya que simplemente no tenía porque demostrarles cuánto valía, es más no tenía que demostrarles nada en absoluto. Yo era la que tenía que demostrarse a sí misma su valor, yo era la que tenía que aprender a aceptarse y a quererse tal como era. Yo soy yo, y eso no se puede cambiar.
Estuve dándole vueltas al asunto un largo tiempo hasta que por fin empecé a convencerme de que yo era valiosa, sin importar la opinión de los ajenos. Por fin comencé a apreciarme y a darme cuenta de todas las cualidades que tenía y que no había sabido valorar antes. Tanto fue así que ¡oh, sorpresa! empecé a encontrar mis propios gustos en libros, música, películas y otras cosas en las que previamente me había sentido indecisa y tal vez afectada por la influencia de la gente a mi alrededor. Por fin, pude sentirme en total felicidad y satisfecha conmigo misma. y ahora veo al 2009 como un porvenir brillante, me siento con todo un amanecer por delante.
Porque no importa lo que pasé ni los obstáculos que encuentre en mi camino, sé que nunca me rendiré y que lucharé para alcanzar mis objetivos, aprendiendo de mis equivocaciones, cayéndome y levantándome otra vez, y por sobre todas las cosas recordando siempre la lección importantísima que aprendí este año: a aceptarme a mí misma tal como soy. Sé que esa lección no me la tengo que olvidar jamás.
Y fue así como nació este blog, con el propósito de recordarme siempre que esto es lo que soy y que así tengo que quererme, para contar mis experiencias del pasado para tenerlas en cuenta en el futuro y poder convertirme en una mejor persona.
En fin, esa es la explicación de cuál es el origen de este blog. Eso es todo lo que voy a contar por hoy. Este blog me acompañara durante todo este año, en el que se abren las puertas a una nueva etapa de mi vida, y espero que me sirva de ayuda para poder mejorar siempre un poquito más, aprendiendo de a poco.
En todo esto es en lo que me puse a pensar esta noche, a la una de la madrugada, cuando todos duermen excepto yo, que sigo despierta como un fantasma imperceptible, que no encuentra su descanso. No puedo evitar sentir una especie de vacío en mi interior, ciertamente causado por la soledad, cuando veo la ciudad iluminada y las calles desiertas. Y mientras escucho música, no puedo evitar pensar en que realmente me gustaría conocer a alguien que me quiera de verdad, a esa persona especial que esté allí para amarme y protegerme a la vez que yo lo amo y lo protejo a él. Es que ahora que me aprecio tengo tanto para dar. Es la verdad de mi corazón. Me gusta pensar que está allá fuera, que el guardián destinado a mí está allá fuera, en las calles desiertas, buscándome, esperándome, aunque el mismo no lo sepa, y que algún día el destino nos juntará para unirnos por el resto de nuestras vidas, viviendo la vida con pasión y vértigo, viajando y viviendo a pleno, aprovechando cada día, cada minuto, cada segundo como si fuera el último, como si cada suspiro que diéramos fuera el final. Sé que esto suena cursi, muy pero muy cursi, pero que le voy a hacer, soy una romántica sin remedio y estoy orgullosa de serlo. Como dije antes, yo soy yo y no se puede cambiar, jajaja. Porque ahora sé lo que valgo y nadie lo podrá cambiar. Porque tengo una existencia, un horizonte por delante para enfrentar. Y sé que ahora estoy lista para recorrer el camino viviendo con intensidad cada paso.