sábado, 16 de mayo de 2009

Tú No Volverás...

En la soledad el viento cantante acaricia el silencio
La quietud se vuelve el aire envolvente que respiro
Estás lejos de casa forjando el inexpugnable camino
Y las lágrimas fluyen como el río de tu destino
Cazando la inmensidad de una estrella distante

La noche te está llamando con su cruel clamor
Olvidaste lo que es sentir el infierno entre las manos
Pero te llevo en la piel sellado con fuego y amor
Existían otras formas de huir del mundo sin dolor
¿Que es lo que debo hacer para que escuches mi llamado?

Yo solo quiero que vuelvas una vez más a casa
¿Es que acaso no siente tu alma en el fondo la nostalgia?
Traté de amarte a mi modo, nunca quise atarte, pero el tiempo pasa
Te vuelves marchito, me desplomo en pedazos y no queda magia
Que pueda salvarnos de nuestro destino, que debo aceptar mi camino
Tú no volverás…

Me hiciste la promesa de adentrarte en el firmamento inexpugnable
Pero una rueca de seda atarías para recordar en tu muñeca
Y entonces mil noches contemplé las constelaciones aguardando
La llamarada descendente que me indicara que por fin habías regresado
Pero este mundo se pierde y tú aún sigues allí aventurado

¿Es que la guerra no te intimidó, no extrañas el hilo inestable de la paz?
Y asumo que solo eres un guerrero, y que el propósito de tu vida es la batalla
Pero estoy cansada de esperarte, dijiste amarme como a nada más
Ahora veo que tu espíritu se desvanece en el humo confuso de la libertad
Te hiciste a la mar un crepúsculo, pero olvidaste lo que era la playa
Y te extraño, ¿acaso no ves que te extraño?
Pero tú no volverás…

¿Fue tal la jaula de la pesadumbre que sentiste sobre mí?
¿Fue tan tediosamente atrapante la rutina irrompible que solíamos vivir?
¿Te oprimió el corazón hasta el punto de no poder respirar?
¿Tan rápido te hartaste de mi persona que decidiste marchar?
Y finalmente comprendo con lágrimas en los ojos que no volverás
Es un desgarro en la carne que jamás parará de sangrar – no se detendrá
Y sin corazón seguiré marchando, porque sé que debo seguir con mi vida
Destemplada, tal vez alguna vez los rayos del sol iluminen mi día
Y tú surjas entre la neblina, pero sé que eso no sucederá
Porque tú no volverás, pero sé que eso no sucederá
Porque tú no volverás…

Yo solo quiero que vuelvas una vez más a casa
¿Es que acaso no siente tu alma en el fondo la nostalgia?
Traté de amarte a mi modo, nunca quise atarte, pero el tiempo pasa
Te vuelves marchito, me desplomo en pedazos y no queda magia
Que pueda salvarnos de nuestro destino, que debo aceptar mi camino
Porque tú no volverás
Tú no volverás…

¿Es que la guerra no te intimidó, no extrañas el hilo inestable de la paz?
Y asumo que solo eres un guerrero, y que el propósito de tu vida es la batalla
Pero estoy cansada de esperarte, dijiste amarme como a nada más
Ahora veo que tu espíritu se desvanece en el humo confuso de la libertad
Te hiciste a la mar un crepúsculo, pero olvidaste lo que era la playa
Y te extraño, ¿acaso no ves que te extraño?
Pero tú no volverás…
Tú no volverás…

viernes, 8 de mayo de 2009

El Paso Del Tiempo...

El tiempo es como la flecha de Quirón: veloz e irreversible, tan fugaz que nunca llegas a comprenderlo y que, al igual que la saeta del centauro, te lleva hacia lugares insólitos...
Una de las cosas de las que me he dado cuenta estos últimos días es de la poca conciencia que tengo con respecto al paso del tiempo. Recién ahora me convencí de que una etapa de mi vida está muy próxima a terminar para dar paso a una, quizá la más importante, de toda mi existencia. Simplemente paseo por la calle y cuando me encuentro con alguien que me pregunta:"¿En qué año del colegio estás? yo le digo: "Pasé a cuarto año"(si aprobé todas las materias con mucho orgullo y alivio, además de una enorme felicidad y una claridad mental que nunca había tenido hasta aprender la lección definitiva);y me responden:"Uhh, que grande que estás, ya te faltan dos años y terminas", ahí recién me doy cuenta de todo el tiempo que ha transcurrido y de que tres años de mi adolescencia, con sus males y privilegios se pasó volando.Es cuando me pregunto a mí misma ¿estás lista para crecer?¿ya estás lista para convertirte en una mujer?.
Yo francamente no siento que haya cambiado para nada y mucho menos me siento preparada para seguir mi camino en solitario y tomar decisiones propias. La mayoría de las personas me dice que muy pronto estaré habilitada para proseguir el sendero con mi autoridad, pero yo recién me estoy empezando a descubrir a mí misma y realmente me parece que de conocerte definitivamente a poder tomar tus propias decisiones hay un gran paso que no sé en cuánto tiempo estaré dispuesta a tomar.
En fin, supongo que aún me quedan un par de años como para poder armarme contra las adversidades y poder abrirme paso en esta sociedad competitiva. Es muy irónico que ya me haya llegado el momento de crecer. Hace apenas un año pensaba que llegar a quinto año era prácticamente convertirse en un adulto, tanto física como psicológicamente, y ahora que yo estoy al borde de pisarlos, me doy cuenta que todavía sigo siendo una niña y de que no hay modificaciones trascendentes en mí. En primer lugar, sigo siendo bastante petisa de estatura, mi cuerpo no se ha transformado considerablemente (lo cuál me alivia bastante porque me gusta la forma de mi cuerpo más allá de todo) y tampoco avances mentales muy sorprendentes, es más sigo teniendo más o menos los mismos gustos que el año pasado. En fin, no he variado mucho, aunque pensará que en quinto año ya dejabas la infancia y adolescencia ¿Qué irónico, no?
Así es el paso del tiempo, transcurre rapidísimo y uno apenas se da cuenta. Cada vez que lo pienso me parece una idea muy triste, el hecho de ya no poder retroceder en el tiempo, de ya no poder volver atrás, de conocer personas maravillosas de las que quisieras aprender bien a fondo todo sobre ellas, conocerlas en profundidad, pero que desafortunadamente se quedaron en el camino y sabes que no las verás nunca más, que sus caminos se separaron para nunca volver a juntarse. Me ha pasado muchas veces y no es un pensamiento precisamente alegre.
Por eso, cuando empiezo a deprimirme por la rapidez con que he vivido y con la que viviré, surge en mi interior una pregunta de consuelo: ¿pero ese tiempo que ha sucedido de forma tan veloz, has sabido aprovecharlo?, ¿has sabido vivirlo? Y es cuando mi corazón responde con un retumbante “sí” o por lo menos eso es lo que siento.
Cada vez que resumo lo que he vivido, que sintetizo los momentos que he pasado en este mundo y vuelvo la vista atrás en el camino, me doy cuenta, con mucho orgullo y satisfacción debo decir, que a pesar de los momentos de angustia y euforia, de cólera y aburrimiento, he vagado por esta existencia viviendo con sentimiento cada momento, cada hora, minuto y segundo y eso me hace sentir muy contenta. Sé que no importan las dificultades y cuan conflictivo sea el futuro (ojala que no), siempre debo tener esperanzas en el mañana y vivir cada día agradecida de transitar un sendero tan maravilloso.
Y ahora que por fin he conseguido, con un inmenso esfuerzo mío y de familia que jamás debo olvidar, aprobar todas las materias y deshacerme finalmente de la pesada carga que portaba sobre mis hombros, es tiempo de empezar de nuevo para no volver a cometer los errores del pasado. Porque dejar que el tiempo se escape mientras uno se encuentra tropezando siempre en el mismo obstáculo es una de las maneras en que no se aprovecha la vida.
En conclusión, ahora que finalmente el gran problema que me conectaba con el 2008 ha terminado y que los lazos que me ataban a él se han desmoronado, es hora de empezar de cero de nuevo con la frase: “NO OLVIDES” que espero poder recordar para toda la eternidad. Porque para mí este año es un nuevo comienzo y francamente no quiero desaprovechar mi vida cometiendo perpetuamente los mismos errores del pasado.

domingo, 3 de mayo de 2009

La Mejor Amiga Del Mundo...

Ya he sacado conclusiones acerca de como finalizó mi 2008 así que ahora es tiempo de ser positivos.
Es que si hay algo que en el 2008 me hizo completamente feliz es haber conocido a una persona muy especial para mí, tan especial que sin lugar a dudas llegó a cambiarme la vida y a convertir muchas de las tristezas que solía tener en alegría sin límites y muchas de mis preocupaciones anteriores empezaron a carecer de importancia ante la aparición de esta persona.
Como este blog es mío y absolutamente para mi reflexión personal no veo la razón para escribir el nombre de esta persona, porque yo sé muy bien quién es, sé a quién me estoy refiriendo y también sé que jamás me voy a olvidar su nombre y la imagen de su rostro, mientras tenga la facultad de recordar quién soy por mi misma.
Esta persona, con cara de ángel y un espíritu lleno de inocencia surgió en mi camino quizá en el peor momento de angustia, cuando yo sentía que era diferente a toda la gente que me rodeaba y que nunca en ningún momento alguien sería capaz de entenderme. Cuando lloraba para mis adentros la soledad que no se iba, que irónicamente fuera el amigo fiel del que carecía y que me causaba esa tristeza. Llegó a mi vida cuando mi cabeza se veía atormentada por el tornado de un amor primero que me confundía y que ella aclaró para dejar en mí un firmamento soleado y despoblado de nubes.
No puedo más que dar las gracias a está persona, porque fue la única que supo escuchar mis gritos en medio del silencio. Porque fue la única que pudo mirarme a los ojos y entenderme sin palabras. Porque fue como un diario íntimo propio para mí al que pude contarle mis angustias e inquietudes, a la vez que mis euforias y ambiciones.
Pero quizá lo más mágico de todo, fue el hecho de poder verme a mi misma en ella, como un reflejo. Ella me otorgó el espejo de mi propia personalidad, y gracias a esta intervención por su parte pude finalmente conocerme mejor y trasformarme en una persona más concreta, más decidida y, tal vez, más tolerante. Por ello para poder tolerar mejor a los demás y poder llegar conprenderlos más abiertamente me he propuesto trabajar en esta relación, esforzarme para que perdure a través de los años, porque si hay algo que definitivamente no quiero, porque sé que no deseo causarme mas sufrimiento, es perder a este angelito que me hizo los días un poco más soportables.
Los lazos que entre las dos construimos tan rápidamente, las confidencias personales que solo nosotras compartimos, la amistad que en un año pudimos llegar a forjar no sé romperá jamás. Ni el paso del tiempo ni las opiniones de terceros, ni las adversidades destruirán esta relación, porque yo voy a combatir a quién tenga que combatir, voy a pelearla hasta el final para mantenerla con vida. Porque este regalo que me has dado no se desintegrará, este regalo de entregarme tu corazón y yo el mío en un cariño que va mucho más allá del amor entre sexos opuestos, del capricho o el deseo: el amor fraternal.
Voy a esforzarme con toda la vitalidad y esperanza que tengo, con todo el cariño que puedo dar. Porque la felicidad no se consigue fácil, a la felicidad se la alcanza con esfuerzo, trabajando con sangre, sudor y lágrimas, aunque estás quizá no sean materiales.
Por eso y por todo lo que vivimos y por todo lo que seguramente nos tocara vivir y por el milagro brindado por la vida de conocernos solo me queda por decir, en conclusión, gracias mi otra mitad, mi melliza consagrada, mi compañera de fierro, gracias por ser mi mejor a
miga.

sábado, 2 de mayo de 2009

The Mystic's Dream...

Ésta canción me cautivó desde la primera vez que la escuché, pues su magia le trae paz a mi alma y de alguna manera la purifica.Me conecta a épocas en las que jamás he vivido y lugares en los que nunca he estado, y sin embargo en mi imaginación lo hago, y siempre se como llegar a aquellos sitios tan extraños y desconocidos para mí. Loreena McKennitt es una compositora por excelencia y su música se cubre de tal aura de misterio y misticismo que despierta uno a uno mis sentidos, dejandolos volar a territorios impensados.Y ese es el verdadero paraíso que la música debe alcanzar: el poder desatar la imaginación que todos portamos dentro, aunque no parezca figurar en nuestro espíritu. Y, en mi opinión, la música de esta talentosa mujer ya ha alcanzado el edén hace mucho tiempo, pero afortunadamente aún sigue deleitandonos con su música mágica que fusiona música étnica de diversas regiones y civilizaciones muy remotas.Por eso, para aquellos que no la conocen y para los que alcanzan la paz espiritual escuchando sus melodías, acá les dejo la letra de "The mystic's dream" del álbum "The Mask and Mirror" (de ahí el nombre del blog), mi canción favorita en todo el mundo.

"The mystic's dream"
A clouded dream on an earthly night
Hangs upon the crescent moon
A voiceless song in an ageless light
Sings at the coming dawn
Birds in flight are calling there
Where the heart moves the stones
There that my heart is longing for
All for, for the love of you

A painting hangs on an ivy wall
Nestled in the emerald moss
The eyes declare a truce of trust
Then it draws me far away
Deep in the desert twilight
Sand melts in pools of the sky
Darkness lays her crimson cloak
Lamps will call, call me home

And so it's there my homage's due
Clutched by the still of the night
Now I feel, feel you move
And every breath, breath is full
So it's there my homage's due
Clutched by the still of the night
Even the distance feels so near
All for, for the love of you

A clouded dream on an earthly night
Hangs upon the crescent moon
A voiceless song in an ageless light
Sings at the coming dawn
Birds in flight are calling there
Where the heart moves the stones
There that my heart is longing for
All for, for the love of you

La Despedida Final...

Sí, te perdí, lo sé muy bien, no hay porque aclararlo. Y sí lloré por vos, en mi casa, postrada en la cama, donde sabía que no me veías. Porque yo te quise, no como vos, que jugaste conmigo, que me hiciste creer una mentira. Que te burlabas mientras me hundía. Cayendo en esa tormenta de felicidad y angustia en que me metiste con esa sonrisa despiadada. Y me cuesta creer que después de todos esos momentos que pasamos no hayamos llegado a ninguna parte. Esos tiempos en que por fin me ilusioné suponiendo que podría abrirte mi alma sensible y delicada, a la par que vos me mostrabas la tuya. Por dios, que necia fui. Que me tragué todas esas frases estúpidas que me decías y que yo te devolvía con cariño. Como iba a saber que eran pura falsedad. Que todas esas oraciones llenas de sueños y ambiciones que pronunciabas mientras contemplábamos las estrellas en el cielo y que ahora recuerdo iban a ser veneno para mi alma intoxicada.
Fui una tonta, una ingenua e inocente por creerme que podíamos ser, que esos ojos enormes eran míos y de nadie más. Fui una tarada porque lo dejé todo en función tuya y lo di todo para vos, sin darme cuenta en mi inconsciente hechizado, en mi realidad trastornada, que no hacía otra cosa que fracasar y dejarme estar. Fui una estúpida porque en toda mi devoción hacia vos dejé de apreciarme a mí misma y llegué a pensar incluso que no era lo suficientemente buena para tenerte.
Y ahora me doy cuenta, finalmente comprendo que no solo soy buena, sino que soy mucho mejor que vos. Por fin descubro que tengo cualidades maravillosas que no apreciaba en el pasado y que vos nunca vas a tener. Ahora entiendo que me merezco algo mejor que lo que vos me diste, aunque eso impliqué esperar diez años más hasta que llegue el afortunado.
Y lo peor de todo es que en mi ceguera, en mi oscuridad en la que la única luz artificial eras vos, que eras el centro de mi vista y donde no podía ver nada más, derroché la oportunidad de mostrarle a los demás estas virtudes que tengo. No porque tuviera que demostrar nada, mientras yo me quiera los demás quedan aparte, pero tal vez me hubiera ayudado a aumentar mi baja autoestima el hecho de que las personas alrededor pudieran ver lo que valgo. Que pudieran observar que no soy una sensible y frágil todo el tiempo, y que puedo tener mi carácter, aunque no lo aparente. Que pudieran ver que soy una persona, con mis defectos, pero también con mis virtudes.
Pero bueno, estaba tan obsesionada contigo que no pude razonar acerca de ello. Estaba tan ocupada soñando con el “nosotros” que no tuve tiempo de preocuparme por el “yo”. Tan ilusionada, mostrándote mis sentimientos, mis secretos y mis poemas, muchos de los cuales escribí pensando en vos, en fin todos los elementos que consideraba símbolos de mi amor y que vos trataste como basura.
Pero, después de todo lo ocurrido entre nosotros, después de todas las tensiones y deleites, después de todas las miradas que intercambiamos, cuando se tocaba el tema sobre el amor y vos posabas tus ojos en mí con la intensidad de mil soles y haciéndome la mujer más dichosa del mundo, después de todo eso, alegrate porque, a pesar de todo, no te guardo rencor.
Ni siquiera te odio, es más te agradezco, por haberme enseñado esa lección tan importante, que es aprender a quererse a sí mismo por encima de todo y a nunca menospreciarse por alguien que no vale la pena. Me enseñaste a que no me volveré a desestimar nunca como lo hice con vos. Porque no tiene caso hacerlo con una persona a la que no le importa nada de uno, como a vos que no te importó nada de mí y que en vez de responder a mi abrazo, cuando por fin me atreví a dártelo, me dejaste sola sufriendo, preguntándome por qué no me querías, que era lo que estaba mal adentro mío.
Pero como dije antes no te guardo rencor, sino que te doy las gracias. Porque aunque lo haya intentado, no pude olvidar tu sonrisa. Esa que cuando me la creía me parecía más brillante que la misma luz del día, iluminándolo todo y borrando todo rastro de tristeza en mi interior. No, sé que esa cara va a quedar grabada en mi cabeza, enterrada, pero va a seguir estando. Por eso no puedo guardarte rencor, porque a pesar de todo el sufrimiento que me causaste y del desasosiego que me hiciste vivir, fuiste el primero que se fijó en mí, el primero que se interesó por mí y que me escuchó. Y eso ya es un logro. Aunque sé que no seremos nada y que ya no podemos volver siquiera a ser amigos, quiero decirte que te deseo lo mejor en tu vida y que te vaya bien en el camino que traces.
Yo por mi parte me despido, y aunque me provoque un poco de dolor y cierto dejó de amargura solo me queda decir: “adiós”, “adiós y hasta siempre, que te vaya bien en tu vida”.

Un Horizonte Por Delante...

Es la una de la madrugada y la ciudad duerme. Yo sigo despierta. Desde el ventanal de mi habitación veo el río y el puerto, y la brisa ribereña acaricia mi rostro con delicadeza. Y sí, es que así soy yo una soñadora consumada, una enamoradiza incurable y sé que por más que intente no podré cambiar. Ya intenté moldearme a merced de los demás y lo único que conseguí es sufrir en mi interior, me hacía daño a mi misma, porque aquello no era lo que soy ¿Por qué lo hice? Para agradar a la gente que me rodeaba, supongo. O quizá más que otra cosa para convencerme a mí misma, para probarme que podía identificarme en esas personas, que en ellas hallaría por fin la respuesta a esa búsqueda interminable de mi identidad.
Pero pensar eso fue un gran error y la máscara que creé se volvió mi trampa. Acabé el 2008 llorando a mares porque toda la autoestima y el orgullo que alguna vez tuve se habían quebrado en pedazos. Si alguna vez había tratado de quererme un poco más, ese plan se había desvanecido entre mis manos. Me había derrumbado por completo. Para colmo, terminé llevándome cuatro materias en el colegio y lo peor de todo, la relación con la persona que yo amé por primera vez o que creía amar y la cuál parecía, solamente parecía, corresponderme, terminó en indeferencia y frialdad. Cuando parecía que todo iba a concretarse y cuando más esperanzas tenía, fue cuando me di cuenta de que yo no era nada para él y que ese enamoramiento no tenía futuro. En fin no voy a contar todas mis angustias porque acabaría hartando a todo el mundo.
Lo cierto fue que acabé el año escolar sintiéndome terrible y sin parar de derramar lágrimas. La tristeza y desilusión me invadía, y con el tiempo acabó mezclándose con una especie de furia y desprecio hacia todos los que me habían hecho sentir mal.
Así pasaron muchos días de confusión. Pensé mucho en todo lo que me había sucedido en el año y llegué a la conclusión de que aquello no podía seguir así. Me dí cuenta de que no tenía que tratar de cambiarme a mí misma para agradar a los demás nunca, ya que simplemente no tenía porque demostrarles cuánto valía, es más no tenía que demostrarles nada en absoluto. Yo era la que tenía que demostrarse a sí misma su valor, yo era la que tenía que aprender a aceptarse y a quererse tal como era. Yo soy yo, y eso no se puede cambiar.
Estuve dándole vueltas al asunto un largo tiempo hasta que por fin empecé a convencerme de que yo era valiosa, sin importar la opinión de los ajenos. Por fin comencé a apreciarme y a darme cuenta de todas las cualidades que tenía y que no había sabido valorar antes. Tanto fue así que ¡oh, sorpresa! empecé a encontrar mis propios gustos en libros, música, películas y otras cosas en las que previamente me había sentido indecisa y tal vez afectada por la influencia de la gente a mi alrededor. Por fin, pude sentirme en total felicidad y satisfecha conmigo misma. y ahora veo al 2009 como un porvenir brillante, me siento con todo un amanecer por delante.
Porque no importa lo que pasé ni los obstáculos que encuentre en mi camino, sé que nunca me rendiré y que lucharé para alcanzar mis objetivos, aprendiendo de mis equivocaciones, cayéndome y levantándome otra vez, y por sobre todas las cosas recordando siempre la lección importantísima que aprendí este año: a aceptarme a mí misma tal como soy. Sé que esa lección no me la tengo que olvidar jamás.
Y fue así como nació este blog, con el propósito de recordarme siempre que esto es lo que soy y que así tengo que quererme, para contar mis experiencias del pasado para tenerlas en cuenta en el futuro y poder convertirme en una mejor persona.
En fin, esa es la explicación de cuál es el origen de este blog. Eso es todo lo que voy a contar por hoy. Este blog me acompañara durante todo este año, en el que se abren las puertas a una nueva etapa de mi vida, y espero que me sirva de ayuda para poder mejorar siempre un poquito más, aprendiendo de a poco.
En todo esto es en lo que me puse a pensar esta noche, a la una de la madrugada, cuando todos duermen excepto yo, que sigo despierta como un fantasma imperceptible, que no encuentra su descanso. No puedo evitar sentir una especie de vacío en mi interior, ciertamente causado por la soledad, cuando veo la ciudad iluminada y las calles desiertas. Y mientras escucho música, no puedo evitar pensar en que realmente me gustaría conocer a alguien que me quiera de verdad, a esa persona especial que esté allí para amarme y protegerme a la vez que yo lo amo y lo protejo a él. Es que ahora que me aprecio tengo tanto para dar. Es la verdad de mi corazón. Me gusta pensar que está allá fuera, que el guardián destinado a mí está allá fuera, en las calles desiertas, buscándome, esperándome, aunque el mismo no lo sepa, y que algún día el destino nos juntará para unirnos por el resto de nuestras vidas, viviendo la vida con pasión y vértigo, viajando y viviendo a pleno, aprovechando cada día, cada minuto, cada segundo como si fuera el último, como si cada suspiro que diéramos fuera el final. Sé que esto suena cursi, muy pero muy cursi, pero que le voy a hacer, soy una romántica sin remedio y estoy orgullosa de serlo. Como dije antes, yo soy yo y no se puede cambiar, jajaja. Porque ahora sé lo que valgo y nadie lo podrá cambiar. Porque tengo una existencia, un horizonte por delante para enfrentar. Y sé que ahora estoy lista para recorrer el camino viviendo con intensidad cada paso.